TODA UNA VIDA

     Hace casi 30 años

     “El día 4 de diciembre de 1987, a las 16.00 horas, se presentan los estatutos para formar una Asociación Vizcaína de Laringectomizados y Mutilados de la Voz que quedan aprobados por unanimidad” así como la composición de la junta rectora eligiendo como presidente a D. Francisco Ruiz de Vergara Martínez, “Patxo”

     Y durante estos casi treinta años nuestro compañero ha permanecido trabajando y velando por la buena marcha de la asociación de manera ininterrumpida en distintos puestos y funciones hasta nuestros días y lo seguirá haciendo mientras le quede una pizca de fuerza y aún sin ella seguro que sacará el último hálito para que esta nuestra asociación siga por la senda que él, junto con otros 17 compañeros laringectomizados, emprendió hace tres décadas.

     El pasado 23 de Marzo, aprovechando la celebración de la Asamblea Anual de la Asociación, el actual presidente junto con los demás miembros de la Junta Rectora y todos los demás asistentes le hicimos un sencillo homenaje recordando los años trascurridos y rematando con un pequeño obsequio. También se lo nombró Presidente de Honor, cargo que para el actual presidente, yo mismo, significa que lo tendré a mi lado para pedirle ese consejo y esa lección que solo él sabrá darme cuando lo necesite

     Muy corto quedó todo para lo mucho que Patxo se merece. Por eso quiero resaltar desde estas líneas el gran cariño y respeto que se merece y el reconocimiento de lo mucho que ha hecho por la Asociación con el deseo de que su ejemplo y bien hacer perdure durante muchos años.

  Las Asociaciones tienen mucho que hacer por la buena recuperación de los laringectomizados. En los últimos meses y años algunas han desaparecido y otras están pasando por momentos muy críticos. A veces por problemas tan simples como falta de continuadores al frente de las mismas o por problemas económicos debido a desencuentros con las administraciones políticas. Es triste, muy triste, porque repito que desde las Asociaciones tenemos mucho que aportar a ese engranaje que los laringectomizados necesitamos para poder recuperarnos y llegar a conseguir una vida digna después de una laringectomía total.

     Conseguir poder hablar es muy importante, lo que más, pero no lo es todo. El camino entre la operación y conseguir el habla es muy duro, tan duro que me atrevería a decir que en mucho casos solo desde las asociaciones se puede conseguir una total recuperación. Dedicación, respeto y cariño son las mejores armas por lograrlo.

     Personas como Patxo lo han estado haciendo durante estos treinta años y no solo eso sino que ha conseguido que su bien hacer haya servido para superar problemas y actitudes no siempre ejemplares de otros compañeros.

     Gracias en mi nombre y en el de todos los socios de esta asociación por TODA UNA VIDA.