Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog

100tarta.jpg

Por estos días mi padre cumpliría 100 años. He intentado tres veces escribir este artículo y otras tantas me he vuelto atrás. No es que no supiese qué escribir sino más bien el como hacerlo. No quería hacer una loa rondando la adulación, pensando solo en el recuerdo, ni tampoco en un resumen, malo con seguridad, de su vida o de mis recuerdos sobre él. Más bien había pensado en hacer una descripción de la etapa en que le toco vivir junto a mi madre, solo un poco más joven. Pero por más que lo intentaba enseguida me inclinaba por hacer una comparación entre la vida que les tocó vivir y la que nos ha tocado a nosotros. No me gustan las comparaciones y menos entre generaciones. A todos nos ha tocado los nuestro y todos lo hemos solventado lo mejor que hemos podido.

Al fin creo haber encontrado la manera de enfocarlo. Voy a tratar de describir un aspecto de su viva que les tocó vivir, a toda su generación, y me basaré en ello y aunque siempre esté presente la comparación procuraré pasarla muy de soslayo.

Hacer poco publiqué un artículo hablando de lo que ha cambiado nuestra manera de escribir (DEL PIZARRIN AL TECLADO) Pienso que eso no es nada para lo que les tocó a esa generación, no en la manera de escribir, los que pudieron hacerlo, sino por los cambios en la manera de trabajar, los medios que tuvieron que usar y la consiguiente manera de vivir.

Mis padres nacieron en el campo de Castilla, en la Tierra de Campos para ser más exacto. En lo que yo recuero ya había alguna maquinaria para trabajar, muy poca, pero por lo que contaban pude deducir con bastante claridad las condiciones en que ellos empezaron a producir. Lo más moderno eran una hoz y un arado de madera con reja de hierro. Poco más o menos. Sin embargo cuando finalizaron su etapa laboral lo único que se hacía a mano era… Ni me acuerdo, yo creo que no se hacía nada a mano. Y la adaptación a ese enorme cambio hubo que hacerla en muy pocos años. El que pudo, porque para la mayoría el cambio fue aún más brutal, pasar del campo abierto y libre a la ciudad negra y hostil. Pasar de unos trabajos duros pero aprendidos desde la niñez a otros quizá menos duros pero totalmente nuevos. Y en muchas ocasiones a todo esto hubo que añadir el cambio de nación, de lengua, de costumbres, de todo...     

Económicamente el cambio fue a mejor en la mayoría de los casos, se ganaba más por menos trabajo, pero yo creo que quienes ganamos realmente con el cambio fuimos nosotros, la siguiente generación, que a la edad en que ellos ya estaban hartos de trabajar pudimos elegir entre estudiar, aprender un oficio o trabajar. Y hasta poder elegir qué tipo de trabajo.

A todo esto hay que añadir que la protección social y económica para hacer esos cambios fue muy escasa cuando no nula. Los que se quedaban en el campo tenían que enfrentarse a unos gastos, inversiones, enormes en maquinaria y demás. Y los que marcharon a las ciudades tuvieron que vender lo poco que tenían, si lo tenían, para poder afrontar la compra de un piso, todo un lujo, o sencillamente cumplir con los primeros gastos en la nueva vivienda de alquiler, habitación con derecho a cocina o simplemente una chavola en algunos casos.

En fin, toda una cadena de sufrimientos y sinsabores que podo a poco se fueron superando a la misma marcha que se integraban en la nueva vida. El poder de adaptación del ser humano es poco menos que ilimitado y ellos, la mayoría, lo consiguieron. Pero seguro que pocos perdieron el sueño de poder volver, algún día, a ese lugar que les vio nacer. Muchos lo consiguieron, otros no. Los hijos, los nietos les ataron con un lazo demasiado fuerte.

Sirva este corto artículo de homenaje a todos aquellos héroes que cambiaron nuestra sociedad sin hacer otra cosa que trabajar. Entonces no podían ni siquiera votar a sus representantes. Solo trabajaron y lucharon por una vida mejor, para ellos y para nosotros, sus hijos.

Tag(s) : #Sociedad
Compartir este post
Repost0
Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase: